El arquetipo de persona con constitución vata es flaca y liviana, activa e inquieta, de mente creativa, venas y tendones prominentes, piel y pelo secos, dieta y sueño variables. En sus aspectos psicológicos se percibe un gran nivel de energía, flexible y de gran adaptación a nuevas situaciones, fuerte iniciativa y puede comunicar toda su originalidad de manera apropiada. En desequilibrio se muestra inquieta, alterada, temerosa, intranquila, no consecuente con sus ideas, caprichosa y verborrágica y con tendencia a fobias y ansiedad.